lunes, 24 de junio de 2013

Melanie Klein

“Al comienzo era el pecho. El sujeto era el pecho, el sujeto no vive sino por el pecho, siendo el pecho, pero el bebé corre el riesgo de ser aniquilado por el pecho, o cuando el pecho no está presente, como sujeto desaparece”


Melanie Klein, psicoanalista austrica, nos dice que todos nacemos con dos impulsos: el instinto de muerte y el instinto de supervivencia. Ella menciona que la agresión es un impulso sexual que se forma en los primeros meses de vida y que el instinto de muerte se pone de manifiesto en las fantasías de los niños. Por otro lado, Klein identifica dos actitudes o posiciones que manifiesta un bebé: La esquizo-paranoide y la depresiva. La primera de ellas ocurre entre los 3 a 4 meses de vida y se caracteriza porque el bebé considera a su madre como un objeto parcial, diferenciando entre el pecho bueno y el pecho malo. Es así que el niño se siente perseguido por el pecho y demuestra su ansiedad mediante la agresividad, ya sea mordiendo, pateando o con alguna otra conducta. La segunda actitud se da entre los 4 a 6 meses de vida y se caracteriza porque el bebé reconoce a su madre como un objeto total y un ente totalmente diferente a él. A partir de ello, el  niño tiene sentimientos de culpa por haber querido destruir aquello que lo llena de satisfacciones.
Los mecanismos de defensa que menciona Melanie Klein son:
  • La introyección: El niño trata de  incorporar objetos buenos o malos
  • La proyección: Los niños la utilizan para liberarse de aquellos objetos buenos y malos que introyectan.
  • La división: Puede ser positiva al permitirles reconocer sus aspectos buenos y malos. También puede ser negativa pos excesiva y no deja que los niños reconozcan aquellos malos aspectos.
  • La identificación proyectiva: Los niños separan partes inaceptables de sí mismos, las proyectan sobre otros objetos y finalmente las introyectan dentro de sí mismos en forma modificada.

Adicional a todo ello, Klein también habla sobre los complejos de Edipo tanto femenino como masculino, en el que nos dice que las niñas fantasean con el pene de su padre y que los niños lo hacen con los senos de su madre. 

Como podemos ver, la teoría objetal de Klein parte de las ideas de Freud hablando de impulsos (de muerte y de supervivencia) y de mecanismos de defensa (introyección, proyección, división e identificación proyectiva); pero su estudio lo realiza en bebés. De esta manera, a través de observaciones ella reconoce dos actitudes que manifiesta un bebé: la esquizo-paranoide y la depresiva, cuando puede reconocer como "objeto" a aquel pecho bueno o malo  de su madre. Entre las limitaciones de Klein, se encuentra que esta teórica sólo leyó a Freud y ya se conoce que las teorías freudianas reciben muchas críticas porque se le da mucha importancia a lo sexual. Además, Klein basa sus planteamientos a partir de las observaciones que hacía de los bebés, y esto puede resultar ser muy subjetivo y poco verificable porque se tratan de inferencias y deducciones.

1 comentario:

  1. Muy buen artículo.

    Este es mi blog sobre Psicología analítica,
    quizás os pueda servir en vuestros estudios
    http://psicologos-benidorm.blogspot.com.es/
    Un saludo desde España

    ResponderEliminar